El Discovery, preparado para el siguiente piñazo.

Tres, dos, uno... ¡¡¡Púm!! (ruido de bolsa de plastico reventada)
"Joder, otra vez, serás joputa" Espeta el piloto a su copiloto con los ojos fuera de las órbitas y el pañal (porque llevan pañal, pa que lo sepais) para cambiárselo.
"Que susto mas grande" le dice.
"Pos haber elegío muerte" contesta el otro.
El tanque de combustible reparado por Pepe gotera y Otilio hace su aparición...
¿Llegará, no llegará...?
¿Quien lo sabe?
Montarse en un bicho de éstos debe ser una experiencia alucinante, pero con las chapuzas anteriormente obtenidas, mas vale que la tripulación se fume unos canutos ántes de subir, no vaya a ser que a alguno le de por querer bajarse cuando estén a medio camino.
Por lo menos, si se piñan estarán contentos y pasándoselo en grande.
Que San Pancracio les proteja.
Nene caca.