jueves, 27 de abril de 2006

Me pongo filosófico.


Yin-Yan.

Todo lo bueno tiene algo malo, y todo lo malo tiene algo bueno en su interior.
¿A que viene éste plantemiento filosófico?
Aquellos pocos que hayan leido algo en éste blog, se habrán dado cuenta enseguida de la animadversión que profeso hacia uno de los poderes fácticos: el estamento eclesiástico.

En éste post pretendo matizar algo que considero importante.

Hay religiosos y religiosas hacia los que profeso el mas grande de los respetos.
Se trata de los misioneros.
Gente que lo deja TODO para dedicar su vida a los demás.
Gente que es capaz de estar en cualquier país africano, jugándose la vida todos los dias sólo (y nada menos) para seguir la doctrina que su Dios les ha encomendado
Gente que de verdad cree, que de verdad profesa sus creencias demostrándolo dia a dia y consagrando su existencia al hecho de ayudar al necesitado.
La sonrisa de un niño, es una de las cosas mas bonitas que uno puede ver en éste cochino mundo materialista y ésta gente, hace lo imposible, para conseguirlo.
Un simple lápiz puede hacer aparecer una sonrisa de oreja a oreja a un niño Sudanés, mientra que seguramente un niño español que reciba el mismo regalo, te lo tire a la cara diciéndote que el quería una consola de videojuegos.
Éste puto mundo es así, los valores dependen del lugar de nacimiento. Si tienes la fortuna de nacer en un pais desarrollado, tendrás todas o casi todas las necesidades que te puedas crear (crear, no TENER).
Si naces en un pais africano (por ejemplo Sierra Leona) la has cagado. Tienes todas las papeletas para que te den un fusil en cuanto puedas andar y te hagan matarte con el vecino de enfrente.
Estos religiosos-as, se juegan el pescuezo todos los dias, esperando aquel en el que aparezca entre los arboles una jauria de seres provistos de machetes, kalashnikov y lanzagranadas y maten a todo lo que se les ponga por delante..
No se trata de pensar si sucederá o no, sino de cuándo sucederá.
Podría contar cosas varias sobre lo que hacen, tengo una conocida que tiene una hermana misionera en Mozambique, es una señora mayor amable, calmada, sabia y prudente.
Una vez cada dos años, vuelve a España y viene a visitar a su hermana.
Un dia sentí curiosidad por la labor que ejercía allí y entable una conversación con ella que duró mas de tres horas. No abrí la boca casi en todo ese tiempo, solo escuchaba. Aquella conversación cambió radicalmente mi forma de ver a ésta gente. Ésta señora, fue testigo de la aniquilación de todo un poblado, y ella se libró por pelos. Tiene una herida de 17 cm en la cabeza de un machetazo, y se libró de la masacre haciéndose la muerta, tuvo muchísima suerte, porque remataban a los heridos con un balazo en la cabeza. A ella la remataron, pero el disparo sólo la rozó.
Lo mas flipante, es que la señora vuelve siempre allí. Dice que su misión en la vida es esa, y que si le cuesta la vida, es un riesgo que asume porque Dios o ha querido así, porque sus creencias son esas.
Admirable.
Mis respetos para usted, señora. Se los merece.
En cuanto allos otros, los curas, obispos, cardenales y demás porquería, que no salen de sus iglesias y despachos nada mas que para subirse a un púlpito para decirle a la gente como tiene que pensar, actuar, y que casilla de la declaración de la renta tienen que marcar con la “X”, todo mi asco hacia ellos.
Ya contaré en otro post que también hay casos de misioneros que van cagándola por ahí, quizá tantos como lo hacen bien.

Yin-Yan.

Todo lo bueno tiene algo malo, y todo lo malo tiene algo bueno en su interior.
Que largo ha quedado esto, pero tenía que decirlo.

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