domingo, 27 de abril de 2008

Me pongo de mala leche.

A ver...
Ayer, tuve que llevar a mi hija de tres años a urgencias.
Llevaba todo el fin de semana con sin prácticamente comer, desganada, sin jugar, con mocos, tos seca y ronca y un "pitido" mas que mosqueante en el pecho (se le oía a mas de tres metros).

Con el cada vez mas preocupante panorama, ayer por la tarde, me fuí al hospital con ella.
Después de las pruebas que el pediatra de turno decidió pertinentes, el primer diagnóstico fué que tenía una crisis asmática provocada por una Bronquitis de caballo.

Tras varias dosis de Ventolín, algún que otro corticosteroide y varias horas de cama, la cría empezó a reaccionar, dándonos un respiro.

Después de varias horas en el hospital, el pediatra nos comunicó el tratamiento necesario para que la niña se recuperara de la crisis, que le durará varios dias.

La cuestión es que nos dijo que debíamos usar el tal Ventolín, con un aplicador especial que debíamos comprar en la primera farmacia que encontráramos, puesto que era imprescindible continuar el tratamiento cada cuatro horas.

Me fuí a la farmacia de guardia a comprar el artilugio correspondiente, y en ésto que el farmaceutico me comenta que "este tipo de "cacharro" no lo financia la seguridad social".

Le contesto que me la pela y que quiero que haga falta para mi hija, que lo de la seguridad social, en ese momento me la sudaba.

El dichoso aplicador en cuestión me costó 42 €, medicinas aparte, pero eso, como ya he dicho, me la suda.
Cierto, me la suda, si es para que mi hija esté bien de salud.
Preocupaciones aparte, el tema se había quedado ahí, esperando fervientemente la evolución positiva de la crisis.
Rectifico: se habría quedado ahí, sin más, hasta que ésta mañana, al irme a trabajar, y mientras me tomaba un café en el bar en el que suelo parar a desayunar, me cojo el periódico y leo en primera plana lo siguiente:


"Carme Chacón, (ministra de defensa), viaja al Líbano para visitar a las tropas Españolas".
Y después, y aprovechando, que es gerundio, se las pira a Bosnia.

Mira...se me ha puesto ipso-facto el cuello como a un cantaor de flamenco.

Mecawenlaputa de oros.

El que viaje o no, el que sea mujer o no, me resbala, me la suda, me la pela, me importa una puta mierda.

Pero:

Hace un par de semanas, hizo lo mismo en Afganistán.
Ésta mujer está, como casi todo el mundo sabe, embarazada de casi 8 meses.
Como está en ese estado, en el que ningún galeno cuerdo le aconsejaría meterse en un avión, lleva un séquito medico acompañándola en su viaje de tres pares de cojones.

Y todo esto, pagado por el estado.
Pagado por tí y por mí.
Por supuesto.

O sea, que yo tengo que "sacudir" la pasta, aún pagando religiosamente una pasta del copón todos los meses a la seguridad social, y no me cubre los gastos de una puta mierda de aplicador.

Sin embargo, la ministra Chacón, pone en riesgo a su feto de forma totalmente innecesaria, viajando a países que la mitad del mundo no sabría ubicar en un mapa, acompañada de un güebo de medicos, puestos a su disposición.

Estarán orgullosos de la ministra Chacón.

Me ha tocado los cojones sobremanera.

Me cawendios.

Así ardan todos.

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