domingo, 27 de agosto de 2006

Gp2.


Gp2, para el que no lo sepa y lo siga habitualmente, es el campeonato de carreras de coches que supone el escalón inferior a la Fórmula 1.
Acabo de ver un carrerón de los que hacen afición.
En ésta categoría, los coches son exactamente iguales para todos.
motores, ruedas, suspensiones..en fin, absolutamente TODO es igual para todos.
Por eso se ven las carreras que se ven. Gente adelantandose en sitios imposibles, pelotones de cinco, seis y mas coches luchando por una posición...
Trompos, salidas de pista, en fin todo lo que da emoción a éste deporte.
Todo lo contrario que la fórmula 1... sosa, aburrida, dando vueltas a ver quien es el que adelanta al otro en el pit-lane...
En la gp2 no existe mass dumper, ni ayudas electronicas, ni controles de tracción, ni neumáticos super-especiales, ningun tipo de ayuda a la conducción.
El piloto es el que cuenta, el piloto es el que manda y el piloto es el que pierde o gana.
El dia que la fórmula uno deje de ser un cortijo de niños pijos y ricachones, se empezará a convertir en un verdadero deporte competitivo.
Si desaparecieran los mass-dumpers, alerones estrambóticos, motores evolucionados constantemente, los controles de tracción, los neumáticos chiripitifláuticos, las ayudas electrónicas, direcciones asistidas, cajas de cambios inteligentes y demás cachivaches, se vería de verdad quien es piloto y quien no lo és.
Es de imbéciles comparar a los grandes monstruos de la fórmula uno de hoy con los de antaño.
Emerson Fittipaldi, Jacques Lafitte, Ayrton Senna, Nigel Mansell, no competían con las ayudas que tienen hoy en dia los pilotos.
En la época de los motores turboalimentados, que alcanzaban unas cifras de potencia realmente bestiales (alrededor de 1.200 cv) eran las manos y los pies del piloto los que tenían que controlar esas bestias. Aquellos eran pilotos, los de hoy son "operarios" de máquinaria de alta tecnología.
Que vuelva el espíritu de competición, antes nadie achacaba a que la FIA le quitara una pieza irregular en el monoplaza los malos resultados en carrera. Ahora, ésto es un cachondeo multimillonario.

Digo.

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