jueves, 24 de agosto de 2006

A la puta calle...


Tom Cruise, el cienciólogo, si....ése que anda peor que yo del coco...que ya es decir...
Paramount le ha pegado la patada en su cienciólogo trasero y le ha mandado a freir espárragos.
Después del añito que nos dió la criatura con su exagerada demostración de ¿amor? hacia su tronca, la Holmes esa...
Los estudios se han cansado de él y le han petado el caca.
Claro que ya me gustaría ami que me petara el caca mi empresa, previo pago de los modestos honoraros que cobraba el gañán éste, mira tú.
Ya escribí un post cuando estrenó MI:III y se cumplió todo lo que pronostiqué sobre el...La peli era una soberana mierda y como tal, el público la hizo irse por donde había venido, no sacando ni pa pipas en la taquilla.
Luego vino lo de comerse la placenta de su hija, después la tontería de que no se la mire, ni se la hable, ni se la toque...no sea que la vayan a pegar algo.
Cruise, hijo mío...que tontín te nos has puesto.
¿Será que cuando uno se hace millonario se tiene que volver gilipollas al mismo tiempo?.
Es curioso...
Todos éstos a los que el éxito se les sube a la cabeza, se vuelven prisioneros del mismo, como tienen todo lo que se pueda comprar con dinero, deben buscar alicientes en absurdeces como alquilar un jet privado para irse a París a comprarse un sofá, o pagar 2.400 Euros del ala para que le instalen unas extensiones de pelo en una peluquería, como es el caso de la mujer-chupachups Victoria Beckham (aunque en el caso de ésta, no creo que sea precisamente el éxito lo que se le ha subido a la cabeza.

Pues eso...Cruise...eres un moñas, tío.

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