El pinpin de la farmacia.

Como ya he contado antes, en la madrugada del domingo al lunes, tuve que ir a la farmacia a comprar unas medicinas para mi hija.

Una vez en la farmacia, le pido por el ventanuco al dependiente lo que me ha dicho el medico.

En ésto, que se me arrima un menda por detrás.

A las 2 de la mañana, yo suelo "mosquearme" si alguien se me pega a la espalda sin decir ni "mu", con lo que me separo un poco del ventanuco y me giro para presentarle la cara al menda.

Mas que nada, por que uno quiere seguir comiéndose los garbanzos sin necesidad de atarlos con una cuerda...

Después de "revisar" al individuo, veo que es un menda de unos 50 años y que viene con papeles de las urgencias hospitalarias, como yo, así que no le presto mas atención, una vez controlado.

El caso es que yo sigo a lo mío, hablando con el farmacéutico...

Después de enterarme del precio del aplicador que he comentado antes, le comento al farmacéutico:

"Pues ya me lo podían haber dado en el hospital, joder...que con la pasta que pago a la seguridad social, creo que debería ser así".

Y aquí empieza lo bueno...

El menda que anda detrás de mí, me suelta: "Es normal...con la cantidad de gente que no paga...no querrá usted que todo se le subvencione...Es que si no, esto sería insostenible, no se creerá usted puede ser todo gratis".

¿¿¿..........???

Me vuelvo hacia el tío, le miro de arriba a abajo y le digo:

"Mire usted, caballero...con la pasta que todos los meses pago, creo que tengo derecho a ésto y a más. Un extranjero viene aquí, y sin haber aportado ni un puto duro a las arcas estatales, se le dan todo tipo de facilidades para acceder a la asistencia gratuita...asistencia por la que NO HA COTIZADO, caballero. Váyase usted al hospital y verá que está repleto de ellos".

El menda me contesta y me dice:

"Pues yo pago el doble que usted...y..."

No le dejo terminar la frase, porque ya empieza a tocarme los cojones.

En ese momento, dejo de llamarle de usted y ya directamente le tuteo:

"Mira, tío...no me toques los cojones. ¿Tu que coño sabes de lo que yo cotizo o dejo de cotizar?. No tienes ni zorra idea de lo que yo pago o dejo de pagar".

Y además, eso a tí te importa un güebo...¿Vale?.

¿En que te basas tú para decir que pagas el doble que yo? ¿Es que lo llevo escrito en la frente, o lo dices porque visto pantalones vaqueros y no corbata como tú?.

¿Eh?.

El menda me dice: "Es que yo, aparte de la seguridad social, pago una mutua privada, señor".

"Pues los papeles que traes llevan el membrete del hospital universitario Principe de Asturias y de La Paz, en Madrid...y ninguno de esos dos son empresas privadas...así que yo que tú, revisaría lo que tienes contratado, porque si al final tienes que ir a la seguridad social, menuda MIERDA de seguro sanitario tienes. Una de dos, o te están estafando, o eres tonto".

El tío sigue a lo suyo:

"Es que hace nosecuantas horas que me fui al hospital, y luego me he tenido que ir a la Paz, porque aquí no había esta especialidad y...bla...bla...bla"

"Mira tío, le corto, hace 7 horas que salí de casa, tengo a mi hija enferma en el coche, la tengo que dar el medicamento urgentemente, tengo un cabreo de tres pares de cojones, y te voy a ser sincero, tronco: me importa una puta mierda tu vida".

"No me la cuentes, porque estoy seguro que es muy triste y no quiero llorar, así que me déjame en paz de una puta vez...y quítate de mi espalda ahora mismo, que te quiero ver la cara bien...¿vale?".

"Mira (le señalo hacia un lado con el dedo),si quieres, ahí a 5 metros hay una esquina".

Te puedes liar a cabezazos con ella, pero a mí olvídame".

Se acabó la conversación.

Pago al farmacéutico, y me las piro pensando en la cantidad de gilipollas que hay sueltos por el mundo.

Será soplapollas.